miércoles, 18 de abril de 2012

Exposicion en Emerson College; Boston Ms



ALGUNOS PROYECTOS Y MUESTRAS








                                                                 Articulos de prensa




viernes, 4 de noviembre de 2011

El pozo infinito de los sueños

El pozo infinito de los sueños tiene muchos colores
Algunos lo llaman océano.



                                          2011
Verde y amarillo
Se lleva mi angustia
Verde y amarillo
Se me pierde el tiempo
Verde y amarillo
Que felicidad la muerte!
Verde y amarillo
Se desploman mis parpados
Y me vuelvo infinita
Verde
Que me deja ingrávida
Verde y amarillo…
La mar.





Ya el mar me abrió el pecho y se llevo su parte…



los sueños



De alguna manera las palabras se evaporan al nacer en mi cabeza
Y les veo salir en estampida irrumpiendo las corrientes del viento…
Entonces después de un largo transito sin ruta ni cartografía,
Les veo reposar sobre las aguas cristalinas como ecos de un recuerdo que ha nacido en alguna otra parte, entre alguna verde montaña, desde un río con melancolía de mar…
Después de otorgar a los pies el tacto del mundo la piel se disemina sobre la superficie de todas las cosas que le componen y el mismo sentido del mundo se modifica…
En medio del pecho esa sensación de querer ahogarme placenteramente en el baso de agua que bebo.
Como poder abrazarse de nuevo a esa sensación que me envolvió cuando por vez primera lance mis miedos al mar; con el pecho ahogado de sentimientos quedarme ingrávida sobre el azul que me consumía lentamente el pensamiento.
Como resucitar el calor en medio del frío, la consumación del éxtasis de estar sobrevolando el abismo, la visión de un hombre que se excreta de si para ser uno con las atlánticas corrientes y los vientos que vuelan hacia el sur… un cuerpo azul que se transformo en sal mientras se me resucitaban las ganas de estar viva.
Lloraba feliz de tener una certeza de mi muerte, sumergida en las lágrimas de todo el mundo reunidas en un solo espacio.- finalmente todas las lágrimas van al mar-.
Cardúmenes de peces azules me colorearon de pronto el infinito y me incluyeron en su danza silenciosa; el otro mundo bajo mis pies me perforaba la piel y la mirada.
Mis pensamientos se disolvieron entre los peces y las rocas y el rojo bajo el azul y el verde y el gris y todos esos colores de los cuales desconozco el nombre; junto a mi piel erizada, junto a mis pupilas alucinadas, todos ellos desaparecieron de repente… yo intente respirar profundo para no perder la calma. Me abrazaban las olas y a mi me entraba el sentimiento de querer ser uno de esos miles de peces azules y hundirme y ser azul y ser agua y sal.

viernes, 3 de junio de 2011

CONTROL Y DOMINIO SOBRE EL CUERPO EN LA CIVILIZACION MODERNA

Un punto importante a la hora de realizar un análisis sobre esta problemática es conocer como los procesos de medicalización de la sociedad terminaron por abordar el cuerpo de los sujetos. Esta puede ser una buena manera de empezar un acercamiento al tema del control y dominio sobre el cuerpo, y la huella que puede dejar en la especie humana la fuerte intervención médica que comenzó en el siglo XVIII, como encontramos en la introducción histórica que nos hace Foucault en su libro;  la vida de los hombres infames.

La forma en la que se vivieron los diferentes procesos de desarrollo  social que se dieron  principalmente a partir del S XVIII en Europa y unos años más tarde en otros países del mundo incluyendo el nuestro; dieron cuenta de la necesidad que movilizo a los gobernantes a realizar un control sobre la población que les permitiera tener un dominio global sobre el sujeto y su forma de vida. “Una red de medicalización cada vez más densa y más amplia, que cuanto más funciona menos se escapa a la medicina”[1],  Que aun hoy nos abre importantes discursos sobre su eficacia y su valor dentro del desarrollo de nuestras sociedades occidentales como modelo económico, social y político a tomar como referente en los países que aun no adoptan en la totalidad este modelo de desarrollo que nació y continua en desarrollo en los países Europeos. 

El capitalismo desarrollado a fines del siglo XVIII y principios del XIX socializo el cuerpo en función de la fuerza productiva;  para la sociedad capitalista lo importante era lo biológico, lo corporal antes que nada. “el cuerpo es una realidad biopolitica, la medicina una estrategia biopolitica”[2]. 
Es así como empiezan a instaurarse dentro de los modelos de desarrollo social, unos parámetros establecidos desde el conocimiento medico, a la población civil en pro del bien estar de la colectividad; de esta manera el control de la sociedad sobre los individuos no opera solo por medio de la conciencia o la ideología sino que se ejerce en el cuerpo, con el cuerpo. 

Durante un largo periodo, el poder medico no se preocupo por el cuerpo humano como fuerza de producción, -lo menciono ya que fue a partir de esta preocupación que se inicia un control directo sobre el cuerpo de los individuos- la medicina poco se intereso en el cuerpo del proletariado como fuerza laboral; fue hasta el siglo XIX que se empezó a plantear el problema del cuerpo, de la salud y del nivel productivo de los individuos dentro de la organización de los estados.
El crecimiento de la población en el espacio urbano y el propósito de los estados en conseguir la mayor afluencia monetaria posible, en contraste con las grandes crisis de epidemias vividas en la Europa de los siglos XVIII y XIX hacen surgir esta preocupación que no culmina aun hoy en la era de la vigilancia, donde el control del sujeto ha alcanzado extremos que solo se imaginaban en la literatura o en el cine de ciencia ficción.

Durante el siglo XVII en algunos de los países Europeos como Inglaterra, se originan sistemas de recuento poblacional, estadísticas de nacimientos y muertes, se inicia una vigilancia  sobre la población civil; se establecen organismos públicos encargados de informar todo lo que acontece en el espacio urbano, sobre todo lo concerniente con el estado de salud de los pobladores, en épocas de epidemias. Se inicia un proceso de control sobre el espacio urbano, regido por un poder único y bien reglamentado; donde el objetivo era reorganizar con el fin de eliminar los factores considerados peligrosos para la salud y bien estar de los pobladores de las emergentes ciudades.

El poder político de la medicina para ese entonces, consistía en realizar una distribución adecuada de los individuos, por medio del aislamiento, la individualización y la vigilancia de cada sujeto, de su estado de salud, comprobar si habían muerto o no y mantener así una sociedad divida. Se inicia un proceso de control y clasificación sobre el individuo que parte de la contabilización de la población civil, pasando al control de su estado y condición de vida, la identificación de los lugares insalubres y oportunamente destrucción de los focos de insalubridad, el registro de las epidemias y de las enfermedades susceptibles a convertirse en epidemias, haciendo así que la declaración de las enfermedades peligrosas fuese obligatoria para el personal médico y para la comunidad en general, en pro de un bien estar colectivo que favoreciera el florecimiento de lo que hoy es el estado moderno.


Los procesos de medicalización tomaron por objeto primero el estado, segundo la ciudad o el espacio urbano y por último se medicaliza al pobre y al obrero, cuestión que toma hoy otras dimensiones producto de este proceso que podríamos interpretar como el inicio de las fuerzas del estado sobre el cuerpo y la forma de vida de los individuos pertenecientes a este sistema que funciona bajo los ideales del capitalismo de la sociedad occidental.

Se inicia una intervención sobre la población denominada “pobre” con el fin de ofrecer servicios de salud que permitieran no solo la posibilidad de cubrir una necesidad que de otro modo no podrían cubrir -como lo era la salud- a la que solo tenían acceso las elites, sino a la vez el tener un informe científico del sujeto, su forma de vida, sus costumbres y pensamientos, y en última instancia y tal vez la más importante, ejercer una influencia directa sobre el modo de vida de los habitantes dentro de la sociedad.

Se administra el espacio urbano haciendo una división de ricos y pobres, donde existen casas para ricos y casas para pobres, servicios para ricos y servicios para pobres… donde la planeación se hace siempre pensando en el beneficio de las grandes elites, y el control que precisamente es ejercido sobre la población denominada “pobre” es con el fin de que la vida de las elites no se vea afectada de forma negativa por causa de los fenómenos que acontecen donde habitan los pobres, vistos como una amenaza pública, perjudicial para esas clases dominantes.

A partir de los sistemas de asistencia que otorga el gobierno a los pobres, este queda obligado a someterse a controles médicos y suministrar datos que se utilizaran para realizar una radiografía y posteriormente imponer unas normas que los regulen y permitan al sistema de gobierno mantener un control de la población; así mientras los pobres reciben tratamiento sin mayores gastos, los ricos se libran de ser víctimas de fenómenos epidémicos que consideran originarios de la clase pobre.

La civilización ingresa en una época de desarrollo científico, donde los avances en materias como la química, la biología, la anatomía, la higiene y la salubridad pública, otorgan a la ciencia médica los conocimientos necesarios para elaborar unos discursos que posibiliten y amplíen su función intervencionista dentro del desarrollo social. Ejemplo de esto son los procesos que se inician después de los avances en materia de la prevención de epidemias; la inmunización se convierte en una obligación para el habitante tanto urbano como rural; un proceso social fundado en el control médico de la población, donde la libertad del individuo se convierte en un gran interrogante que algunos advierten; es así como en el siglo XIX, surgen grupos disidentes que protestan por el derecho a la vida, el derecho a enfermarse, a curarse y a morir según su propio destino. Todas estas medidas adoptadas sobre la población, realmente tenían por objeto el control de las clases pobres.

Surge una medicina que esencialmente consiste en realizar un control de la salud y el del cuerpo de las clases necesitadas, con el fin de mantenerlas en la medida de lo posible en condiciones aptas para el trabajo y menos peligrosas para las grandes elites.

Este fenómeno de la sociedad moderna se exporta a todas las instituciones que operan en el sistema social: el taller, la escuela, el hospital, el cuartel, y finalmente se convierte en fundamento básico para dar una estructura a la familia moderna, institución clave en la construcción del ciudadano “ideal”, vital para el florecimiento y prosperidad de las sociedades.

Emerge, dentro lo que denominaran autores como Foucault, “el cuerpo político: conjunto de elementos materiales y técnicas que normalizan los cuerpos y los convierten a la vez en objetos de conocimiento”[3].
Este aspecto se convertirá en una de las mayores y más importantes preocupaciones de los gobernantes, quienes a su vez establecen y crean asociaciones pensadas para trabajar sobre dicho fin, reguladas en gran medida por la intervención de la medicina; estatuto importante de consulta a la hora de realizar una intervención mediante el cuerpo social. “Ya no reduciendo sus fines al encierro, la separación y la moralización, sino adquiriendo un talante positivo: hacer entrar a los cuerpos dentro de maquinarias y a las fuerzas dentro de economías, “las disciplinas funcionan cada vez mas como técnicas que fabrican individuos útiles”. Nos encontramos en el ámbito normalizador de la sociedad disciplinaria”[4].




A partir de la edad clásica el poder se ha convertido mas en un poder sobre la vida, orientado mas a producir, desarrollar y ordenar fuerzas, que a replegarlas o destruirlas.
“La emergencia de la bio-politica hace entrar a la vida en el dominio de los cálculos explícitos y hace del poder-saber un agente de transformación de la vida humana”[5].

Con el desarrollo de las estrategias de control se hace importante abarcar aspectos puntuales en las costumbres y comportamientos de los individuos una de estas estrategias surge con la aparición de la noción de sexo, concepto que nace dentro de la sociedad moderna y que se elabora a partir de un largo proceso que involucro profundamente a toda la población, especialmente a la mujer;  vital en los procesos de  reproducción y salud de la especie, es blanco directo de las normas higiénicas y morales que permitan  su conservación; ultimando estos procesos por orientar el cuerpo de la mujer en su totalidad, a las funciones de reproducción y perturbándolo hasta su patologizacion;  obligándola a pasar por el filtro del control eclesial, inquisitorial, penal, medico y moral. Se establece un modelo familiar del cual la mujer es responsable y que no solo se limita al núcleo familiar, sino que trasciende a la construcción del tejido social.


Procesos como la histerizacion del cuerpo de la mujer, la pedagogizacion del sexo del niño, la socialización de conductas procreadoras y la psiquiatrizacion del poder perverso; campo dentro del cual tuvo una enorme participación la ciencia del psicoanálisis y la psiquiatria. La sexualidad se convierte en un dispositivo de poder que genera en los individuos la idea de sexo. “el sexo ha podido funcionar como significante único y como significante universal.  Se tiene una sexualidad desde el SXVIII, un sexo desde el siglo XIX. Antes sin duda se tenía la carne”[6].

Se adquiere un sexo a través del dispositivo de la sexualidad, amparado este concepto en un saber medico, que es quien determina los límites entre lo normal y lo anormal.
Gayle Rubin;  (the traffic in women) define el sistema genero/sexo como el conjunto de modificaciones por medio del cual una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana, y determina la manera en que esa sexualidad transformada debe ser satisfecha. Nos enfrentamos a un dispositivo poderoso que ha afectado de una manera profunda nuestra relación con el cuerpo propio y el cuerpo del otro; se establecen fronteras que trascienden lo físico y se empiezan a constituir cuerpos fragmentados, donde lo biológico es el determinante del destino y la actuación de los individuos dentro de la sociedad.

Surgen grandes conflictos internos dentro de la conducta del sujeto, donde el miedo a ser juzgado y condenado, emerge, conducido hacia un castigo que no solo se ejecuta por medio de las instituciones legalmente establecidas o ilícitas patrocinadas por el estado,  sino un castigo y represión del sujeto hacia su propio cuerpo  y a la represión de sus deseos; influenciado fuertemente este fenómeno por la institución religiosa, que ha jugado un papel clave en el desarrollo de todos estos procesos surgidos dentro de las comunidades cristianas, estableciendo las “confesiones de la carne” como método para conocer aquello escondido, aquello que no se pronuncia y sobre lo cual el sistema científico nada tiene que hacer… el otro cuerpo, “el alma” y a través de esta, la conciencia influenciada y orientada por las enseñanzas cristianas.

Como dijera Rosa Mª Rodríguez Magda, en su texto Michael Foacoult y la genealogía de los sexosEl sexo es biológico, pero a la vez y fundamentalmente es un producto marcado ideológicamente dentro de un sistema cultural”. Existieron varios procesos que terminaron por configurar lo que hoy conocemos como el hombre moderno concepción que encuentra su forma en el lenguaje, las herramientas y las instituciones de una sociedad, asi como en cada persona que vive en ella; y todas las herramientas que nos otorga la historia y las ciencias humanas permiten abrir el entrepaño para entender que los cuerpos de los individuos de las sociedades modernas no solo son cuerpos normalizados, sino producidos por una serie de factores que tardaron siglos y aun no terminan por completarse.

Esas relaciones de poder entre los individuos son las que dan forma a la sociedad, donde vivir es en la medida en que sea posible la acción de unos sobre otros; relación  fundamental para su constitución… “una sociedad sin relaciones de poder solo puede ser una abstracción”[7]. El poder solo puede ser ejercido sobre sujetos libres –entendiendo por libres, sujetos que tienen un campo de posibilidades, en que pueden actuar de múltiples maneras y pueden adoptar múltiples modos de comportamiento-  Los gobiernos en su ejercicio del poder conduce a los sujetos dentro de su sistema social hacia una manera de comportarse en un campo más o menos abierto de posibilidades ordenando el posible desenlace de las conductas del individuo. “El poder, en el fondo, corresponde menos al orden del enfrentamiento entre dos adversarios que al orden del gobierno… gobernar en este sentido, es estructurar el campo de acción posible de los demás”[8].

En esta medida el hombre moderno se encuentra influenciado por una serie de poderes microscópicos que se ejercen sobre los individuos en sus comportamientos cotidianos y hasta en sus propios cuerpos.  El poder trabaja en el cuerpo, penetra en el comportamiento, se mezcla con el deseo provocando el placer, produciendo el saber. El poder no solo constituye la represión o el impedimento, la obstaculización o el castigo, este penetra en las esferas del deseo haciendo que esas relaciones de poder sean de un modo u otro producidas y alimentadas por los mismos sujetos sobre los que este ejerce su influencia.


[1] Foucault: la vida de los hombres infames, pj 54
[2] Foucault: la vida de los hombres infames, pj 54
[3] Rodriguez Magda: Foucault y la genealogía de los sexos.
[4] Rodriguez Magda: Foucault y la genealogía de los sexos.
[5] Rodriguez Magda: Foucault y la genealogía de los sexos.
[6] Rodriguez Magda: Foucault y la genealogía de los sexos.
[7] Michael Foucault filosofo Pj. 89
[8] Michael Foucault filosofo Pj. 92

MIRARSE ES TAMBIÉN MIRAR POR LA VENTANA

...de las cosas que hacemos.



Reconstruirse desde los abismos olvidados del pasado aferrándose al papel teñido por el tiempo, intentando configurar una línea de sí. Establecer vínculos que nos descifren y nos propicien un acercamiento a la comprensión de eso que llamamos ser, de eso a lo que asignan nombres y apellidos, de esa piel, de toda eso que configura nuestro estado materico, de eso que nos nombra en el universo que habitamos, ese lugar donde reconocernos subyace bajo todo eso indecible e impronunciable, eso que se deja entrever pero de lo cual no puede existir ningún tipo de certeza ni se le puede emitir bajo ningún juicio.
Nombrar todo eso informe que cargamos, toda esa materia inaceptable y transgresora de los esquemas denominados “normales” o “anormales”, develar lo que permanece oculto tras las cortinas del baño, bajo las sabanas, en los rincones oscuros de la casa… habitar el sin sentido para rescatarse por pedazos, quedarse absorta frente al reflejo sin la realización de una lectura racional, sin apoyarse en las importantes tesis académicas ni en las lecturas sabias que justifiquen mi acto o le den una razón psicoanalítica. “La práctica artística finalmente es un juego de la libertad”…
El acercamiento a un juicio de si, dentro de nuestro pensamiento occidental que todo quiere razonarlo, explicarlo de formas medibles y estudiadles; se encuentra frente a un absurdo, ante el artista que busca dar respuesta a todas estas cuestiones por medio del encuentro de su cuerpo deformado, por medio de la eyección, el ocultamiento o desaparición de su forma. David Nebreda, Oscar Muñoz, Gabriela Trueba, Cindy Sherman… todos lo han abarcado de una manera u otra, recurriendo a ese encuentro con lo animal, con los vertederos del cuerpo, con el gesto que devela esa alteridad que también somos, con todas esas cosas inherentes al cuerpo habitado tanto en aquel que vemos, aquel que alteramos, aquel que vivimos y padecemos o aquel del que simplemente somos testigos.
El artista en su búsqueda de tender lasos sociales, de confrontarse a un mundo que intenta descifrar; tiene que enfrentarse a sí mismo, a su naturaleza alterada, al tejido de todas esas estructuras sociales y culturales que le dan forma como sujeto y le reconocen como individuo.
Así intentamos buscar entre los colores, la paleta, el trazo, la mimesis, la forma, la imagen… la metáfora, para hacer la transmisión de ese contenido que percibimos en la cotidianidad como individuos. Para hacernos legibles cuando estamos inmersos en atmósferas de diferentes calibres que nos envuelven y que nos otorgan otras maneras de estar.
El cuerpo es abarcado  por el espacio, hurtado de la materia individual para transformarle en un segmento del tejido del mundo, arrebatado para formar parte de otros estados, de otras formas de habitar… cuerpo que deviene tierra, agua, fuego, aire… cuerpo orgánico que se reconoce entre sus eses y también entre su cemento y sus edificaciones grises… entre toda la basura y entre todas las magnificencias de su perfecta estructura… cuerpo que deviene cadáver, informe y animal. En qué curso se encuentra inmerso? Cuál es ese en el que me observo deforme, en el que no me reconozco pero soy?
La deformación en la que se sumerge el cuerpo por medio de esas alteraciones podría intuirse en un acto tan meditativo como el reflejo que observo al mirarme sobre la superficie de un espejo de agua... el acto revela una imagen disoluta, inestable, informe pero vital… más digna de parecerse a mí que el reflejo que me proporciona el espejo; superficie sólida que me arrebata el dinamismo y la inestabilidad que realmente se siente al desnudar la mirada ante si; cuando observo el mundo y siento que estoy respirando. El espejo a diferencia del agua pareciera carecer de alma, que es otorgada a el por el sujeto, como si este y solo este le diese existencia.
La incertidumbre que se siente al no poder aprehenderse, podrá ser la misma que aquella que se experimenta ante la sensación de fragilidad que implica estar vivos?, La naturaleza del ser humano no soporta la descomposición de la forma, el nacimiento de lo informe[1].
…simple reflejo? Simple acto de mirarse deformado?... No hay que intentar explicar lo que no tiene cabida en el espacio de la razón, simplemente despertar esos otros significados que uno le otorga a los actos cotidianos esos que nos acercan a una experiencia  estética propiciada por la contemplación. Y querer seguirse mirando, insistir sobre esa mirada es la puerta que me conduce a mí y por ende me acerca más a la condición del otro.  El artista habita las circunstancias que el presente le ofrece para transformar el contexto de su vida (su relación con el mundo sensible o conceptual)[2].
El arte es un estado de encuentro con el mundo, con la forma, con los sistemas, con el otro… pero sobre todo un estado de encuentro consigo mismo. Esa es la naturaleza que domina a aquel que permite la apertura de la sensibilidad ante el mundo, es así como una obra de arte puede estar constituida por un punto sobre una línea, por un gesto, la fuerza de una mirada, dos cuerpos que se encuentran… uno que se encuentra consigo mismo. Esta “nace de una negociación con lo inteligible. A través de ella, el artista entabla un dialogo”[3] y se inserta en las relaciones para extraer las formas.


[1]  Jean Clair, 2007 pj 17
[2]  Bourriaud, 2006 pj 16
[3]  Bourriaud, 2006 pj 23              

lunes, 9 de agosto de 2010

investigación en artes

_______________________________
LECTURAS DEL CUERPO FRAGIL Y LA CONCIENCIA DE SER-HUMANO

SOY LO QUE ELIJO SER Y SABER; ASÍ, MI CUERPO ES MI CONTACTO CON EL MUNDO,
LO QUE CONFIGURA MI CONTINGENCIA Y MI EXPERIENCIA DE VIVIR EN EL MUNDO
SE DA SIEMPRE A PARTIR DE MI CUERPO.

Jaime Escobar Triana

Existimos entre dos límites incognoscibles e inexperimentables: el nacimiento y la muerte. Incognoscibles  e inexperimentables en el sentido de que nadie experimenta su propio nacimiento ni tampoco su propia muerte. Experimentamos el nacimiento y la muerte siempre, como el nacimiento y la muerte de los otros. Y entre ambos extremos, existimos en el balance y la tensión permanente entre salud y enfermedad.[1]

Y es bajo estas dos eventualidades entorno a las que giramos continuamente, vivimos en función de la muerte, pero pocas veces la pensamos y es allí en ese finísimo sector del hilo donde puede apreciarse la fragilidad del ser humano… Una fragilidad evidenciada en el momento que nos sentimos vulnerables y a merced de nuestro cuerpo; es justo allí donde pueden sentirse más de cerca los límites de la vida y es allí mismo donde se comprende el sentido de la existencia. Y el por qué de la existencia, el por qué del padecer el sufrimiento, tal vez no tengan repuesta por la vía de la ciencia, pero es el arte quien sugiere no una respuesta sino una reflexión, que nos aproxima a la importancia del papel que juega el cuerpo dentro de toda esta cadena se sucesos que llamamos vida.

Cuando se sufre una enfermedad o se es viejo, se ingresa a un estado de imposibilidad que no cesa sino hasta que sentimos tener nuevamente el control de nuestro cuerpo o hasta que nos llega la muerte. Toda nuestra corporalidad es vulnerable; además es exteriorización de algo esencialmente interno por ello todo lo que ocurra dentro será reflejado al exterior; en forma de gesto, llaga o palabra.

En la alteración de la salud, se hallan comprometidas todas las vivencias, las situaciones psicológicas, culturales y sociales[2]; es por ello que esta condición especifica coloca al ser humano en una estado de fragilidad y vulnerabilidad absoluta, donde se pierde el dominio de sí y se es otro a merced del cuerpo; es él quien comunica porque nuestra voz no quiere flui… es de el de quien depende mi movimiento, mi despertar, mi minuto siguiente… y bajo esta condición se da cuenta de que la existencia está constituida por un instante efímero donde esencia y cuerpo son uno.
El cuerpo… base fundamental de la existencia humana es el artífice de todos estos lenguajes que están dados para crear una reflexión en torno a nuestra condición como seres vivos y como parte de la Humanidad, de la sociedad y de la cultura.

La lectura sobre el propio cuerpo es tan importante como la lectura del cuerpo del otro… se es en tanto se es reconocido por el otro, y es el otro quien me da existencia, así como la existencia no es posible sin la existencia de un cuerpo… mi cuerpo. Hablo del cuerpo porque es mi interés particular, porque solo al observar lo que acontece en el, por causa de él y en derredor de él, es que puedo sentir la pulsión de la vida.


[1] Carlos Eduardo Maldonado prologo-Dimensiones ontológicas del cuerpo
[2] Jaime Escobar Triana. Dimensiones Ontológicas del cuerpo. Bogotá 1997.
______________________________
El cuerpo enfermo y el arte

Hablar y referirse al cuerpo suele expandir unas lecturas y formas infinitas de abordaje, las ciencias, las artes y la filosofía, todas ellas ligadas a este concepto. Otrora esta fue la mayor preocupación de culturas antiguas quienes  dejaron plasmado en su arte, sus ciencias y su filosofía esta preocupación inminente sobre el cuerpo; dejando también esto como legado a toda la humanidad. Así que no es gratuita nuestra inquietud actual acerca del cuerpo, inquietud que se ve reflejada en las producciones de muchos artistas, donde se presenta el cuerpo en sus estados más decadentes y dramáticos; así vemos a Frida Kahlo que padeció su cuerpo enfermo durante gran parte de su vida, pero que incorporo esta situación en su obra, dejando un gran legado de reflexión al mundo mientras ella escribía con sus colores, sus prótesis y aparatos sobre el lienzo que se convirtió en testigo fiel de su padecimiento. Una especie de sublimación del dolor…
Todas estas manifestaciones son producto  del momento histórico y la forma de vida de cada individuo es así como vemos diferentes lecturas de la enfermedad atreves de la historia, el cuerpo ha tomado formas y lecturas diferentes, así hubo momentos donde el cuerpo fue un espacio sagrado que debía consagrarse como manifestación de lo divino y otros donde el cuerpo es un objeto mas… un objeto que se aísla de la naturaleza del ser, para convertirse en número, en dato o en maquina, como usualmente pasa en nuestros sistemas consumistas.
Desde tiempos inmemorables el ser humano ha creado imágenes y objetos que poseen la capacidad de reflejar tanto el mundo interno del artista como su entorno inmediato.
El cuerpo invisible o la pérdida de la visibilidad del cuerpo

La posibilidad de decidir sobre el nacimiento de un ser, de una vida no deseada con defectos físicos o la prolongación de la vida y la agonía por medios técnicos, el control de la natalidad, la fecundación fuera del organismo, el trasplante de órganos, para solo mencionar algunos aspectos[1], requieren un ejercicio reflexivo sobre la lectura del cuerpo donde la relación cuerpo-corporeidad se integren y no sean cada vez más distantes.

La desintegración del ser humano como unidad, impide la visibilidad del cuerpo como una totalidad unitaria en la que se reconoce que este es el soporte  de la existencia.
Cuando se concibe el cuerpo como objeto (como acontece en la modernidad) nos encontramos con un estado de insipidez y deshumanización en el que se encuentra inmersa la ética, que debería ser ejercida como parte fundamental para la comprensión y observación del ser humano; dejando por fuera la esencia; que no puede ubicarse dentro de ninguna ciencia objetiva.

Mirar el cuerpo, descubrirlo, observar las formas, texturas y expresiones del mismo. Lo importante es tratar de escuchar, para eso hay que empezar a escucharse, observar como el cuerpo se dispersa, no es preciso ni fijo… en cambio, se transforma, se hace poco visible… se pierde en el espacio y es uno con él. Entonces aunque se esté observando y trabajando sobre el propio cuerpo, se está comunicando una condición general.

La comprensión del cuerpo implica el conocimiento de la realidad humana en la cual valores, virtudes, principios morales y concepciones del bien, están presentes; en la salud o la enfermedad, en los conceptos de vida y muerte que no podemos ignorar. La manera como enfrentamos la vida, la ancianidad, la enfermedad y la muerte es un problema de índole cultural, pero la reflexión acerca de la importancia del cuerpo como sustento de la existencia esta imbricada en toda cultura y en todo pensamiento.

Normalmente se nos escapa la conciencia del cuerpo como también se nos pasa inadvertida la salud y solo se hacen manifiestos con la experiencia patológica, donde ya no hay un reconocimiento del cuerpo sino un padecimiento de sus aflicciones. Tanto por el dolor como por el movimiento voluntario el cuerpo se me revela a la vez como mío y otro[2]. Otro del cual se pierde el control, frente al cual somos vulnerables, sin importar nada más; somos a merced del cuerpo.
En enfermedades que degeneran nuestra condición física y mental progresivamente como en la demencia o el Alzheimer[3], se experimenta una  pérdida del dominio del cuerpo esta se hace latente y progresiva así como la pérdida del dominio de sí, esto causa una angustia inevitable, que finalmente acelera el proceso de deterioro. El cuerpo se siente ajeno porque no lo dominamos y propio porque lo padecemos. Cabe citar aquí un corto escrito que hace parte de las reflexiones que realizara yo referente al trabajo de investigación para el trabajo Retratos de Alzheimer en el cual hago referencia al estado mental de las personas que estuve retratando, tratando así de acercarme un poco a su condición :



[1] Jaime Escobar Triana. Dimensiones Ontológicas del cuerpo. Bogotá 1997.
[2] Mainetti, J. A realidad, fenómeno y misterio del cuerpo humano. 1972 pg 29 y 30 “ La experiencia patológica del sufrimiento, la impotencia o la anomalía nos arranca de nuestra desaprensión vital y remite hacia el propio cuerpo la intensionalidad de la conciencia” … “la originaria revelación de nuestra originalidad corporal el doble vector de su presencia subjetiva se hace por las experiencias de la afeccion y de la acción. El cuerpo existe primariamente para mi como la pasividad del sentir y como el obstáculo o resistencia al movimiento”.”el dolor físico, por ejemplo es cualitativamente ontológico (el dolor es el “sexto sentido”, una autentica adicción física a la conciencia). Se deja descubrir como un ente: su maciza realidad no admite la ilusión o la apariencia. Viene de “afuera” en forma de accidental o imprevista; se localiza estesicamente aquí o allí; asi como viene y se va, desapareciendo din dejar rastros, contrariamente al sufrimiento o dolor “moral”. El dolor es, pues, la revelación paradójica de un cuerpo a la vez mio u otro, me pertenece sin que yo pueda coincidirlo identificarme plenamente con el. Otro tanto ocurre con la experiencia de la impotencia de un “no poder” en el movimiento voluntario. Mi cuerpo habitualmente dócil se vuelve obstáculo y resistencia, se revela al rebelarse, al constituirse como una limitación ontológica del querer”.
[3] Es una enfermedad neurológica progresiva e irreversible que afecta al cerebro produciendo la muerte de las neuronas. Es la causa más frecuente de todas las demencias, produciendo un deterioro de todas las funciones cognitivas.
Los síntomas iníciales más frecuentes son: pérdida de la memoria de cosas recientes (se le olvida lo que acaba de decir, lo que acaba de ocurrir, etc.), de la capacidad de concentración, del interés por las cosas; tendencia al aislamiento y a la desorientación. En una siguiente fase no puede entender instrucciones fáciles, se pierde en la calle, en casa; se vuelve irritable, se aísla; pueden aparecer problemas de comportamiento, como agresividad o gritos, puede esconder las cosas o acusar a los demás. Finalmente pueden aparecer problemas para comer por sí mismo o para reconocerse en el espejo.
En la fase final el paciente se muestra incapaz de andar (y realiza la vida de la cama al sillón); tiene incontinencia de esfínteres y se va desconectando casi completamente del medio que le rodea, llevando una vida prácticamente vegetativa. Posteriormente es incapaz de tragar líquidos y sólidos por lo que suele necesitar una sonda para hidratarse y alimentarse. La muerte sobreviene en esta fase.
Actualmente no existe tratamiento, pero se pueden paliar los síntomas y mejorar el cuidado y la calidad de vida del enfermo y de la familia. Tomado de www.definicion.org/alzheimer 17/10/09
___________________________________
Este pedazo de espacio que a todos nos corresponde
Esta triste agonía
Este acabamiento
El olvidarlo todo en un instante, el estar sentado y al mismo tiempo volando por lo más alto y lo más bajo…
La locura, la incertidumbre del instante.
Un instante extraño, ajeno…
Las miradas desconcertadas,
Las respiraciones que parecieran estar marcando los ritmos de un débil electrocardiograma,
La consumación de la historia…
Los ecos de los débiles pasos en los pasillos buscando respuesta a la confusión y al caos.
El deseo de recordar y ser recordado.[1]

Es una ambivalencia que no solo se percibe en estos casos, puede ser apreciable en muchos otros momentos de de la vida. El enfermo crea constantemente el mundo y reconstruye el pasado, lo habita y de nuevo sale.
Es como si estuviesen balanceándose incesantemente en el devenir olvido.
Cada anterior segundo será borrado y el próximo no existe. En algún momento observo sus ojos…
Pero ellos no me miran, no me reconocen… no me recuerdan.[2] 

El dolor es un factor imbricado de la vida, un factor que tal vez nos proporciona un sentido, ya que el dolor se encuentra implícito en la existencia como un paso fundamental en el desarrollo del ser humano desde su nacimiento, desde el dolor somos conmovidos y empezamos a entender cómo funciona nuestro cuerpo…

Con el cuerpo aparece el mundo pero yo sé como es mi cuerpo por que el otro me lo dice, por que el otro me confiere existencia y es por medio del otro que doy una interpretación a la vida por medio de lo que vivo con el otro y observo en el otro. Podemos observar la vida del otro, vivir y latir con el otro, pero nunca podremos ser el otro porque cada uno tiene su propia historia, su propio espacio, su propio pensamiento, su propio escenario y su propia interpretación de la vida. Así cada uno se hace único y es cuando se reconoce esa unicidad que se puede dar importancia al otro y se pueden generar lecturas diferentes de mi entorno. Es así como el cuerpo se hace visible.

… no basta con la mirada objetiva, no basta con las apreciaciones estéticas ni morales… no basta con la lastima o el pesar… porque ser humano es más que sentir la tristeza al ver los cuerpos desmembrados, ser humano es más que sentir vergüenza por los errores de nuestra especie… ser humano es más que oler y caminar, y comer… ser humano es latir a ritmo de muerte, pero también a ritmo de vida… se es humano con el otro y ser-humano con el otro implica reconocerlo, por ende reconocernos a nosotros mismos. Y si que falta esto dentro de nuestras sociedades actuales, donde el no reconocimiento del otro nos lleva a la barbarie y a la deshumanización… al caos… al averno verdadero… la guerra, y el ocultamiento de la razón real de la existencia, la pérdida del equilibrio natural.

Mi pretensión con el arte no es crear conciencia, sino pulsión de vida/pulsión de muerte… lo que nos confiere humanidad; puesto que solo he encontrado cuando observo estos límites el peso imprescindible de la existencia, ese que me ata a la tierra, ese que me hace reconocer al otro como ser vital para el mundo… ese que deja su huella sobre el colchón.

El ciruelo un macondo 
La línea es lenta
Este corazón no palpita tan fuerte ahora…
Este segundo pende del hilo pequeño de un instante que se agota
Cómo hacer para recordar cuando se está perdiendo la razón?
Como hacer… para sobrevivir a la incertidumbre de estar vivo y no advertirlo?

Recurrir a las palabras sobre papeles que envejecerán con migo
como yo envejezco tras estas paredes que quizá mañana no existan en mi cabeza…
Este pequeño hilo es un susurro.
La línea se disuelve y se agota…
Quizá un día no recuerde que yo la he escrito.

Estephanie Vásquez G.
A los abuelos del ciruelo
2009[3]


[1] Apuntes trabajo de investigación; bitácora proceso personal /retratos de Alzheimer- signos vitales. 2008
[2]Apuntes trabajo de investigación; bitácora proceso personal /retratos de Alzheimer- signos vitales. 2008
[3] Apuntes proceso de investigación para Signos vitales/bitácora proceso personal. 2009 


Primer taller / Retratos de Alzheimer


Cuando hacían su propio retrato, era al mirarse en un espejo, sin darse cuenta que ellos mismos eran un espejo.
Paul Eluard
Taller de sensibilización y reconocimiento a partir del autorretrato; utilizando el dibujo y la pintura como medio para la expresión. Se trabajo con 37 personas con diferentes discapacidades motrices y mentales (Parkinson, Alzheimer, demencia senil, y otras asociadas a la vejez).

Objetivos iníciales
Formulación de un taller de sensibilización y prácticas artísticas, como otra opción para ir propiciando un encuentro de las personas con otras alternativas de inversión del tiempo que además le ayudara como terapia física y como medio para el autorreconocimiento.
Propuesta
Autorretrato. A raíz de la dificultad para coordinar y realizar este tipo de trabajos con las personas de la tercera edad, se planteo una realización conjunta de autorretrato, donde los pacientes serian dibujados por mí y posteriormente ellos entrarían a intervenir pintando el dibujo.
Desarrollo de la propuesta
Siempre se respeto a aquellos que no querían trabajar, algunos pensaron que era una cosa poco importante cuando veían a sus compañeros (as) realizando la actividad… pero cuando empezaban a ver los resultados del trabajo simplemente todos querían venir y pintarse. Las familias estaban muy felices al ver a sus padres y abuelos activos realizando una actividad que disfrutaron hasta el final. Muchos de ellos que no podían movilizarse de su habitación llamaron también para realizar el retrato.
Recuerdo muy bien ver como muchas personas que no realizaban ninguna actividad a causa de sus limitaciones físicas o psicológicas, con gran entusiasmo cogieron el pincel y empezaron a pintarse. Fue una experiencia maravillosa; con la ayuda de la gerontóloga y las auxiliares de gerontología y enfermería, que apoyaron la actividad y aportaron mucho entusiasmo a este trabajo.
Resultados del proceso
El resultado? 30 autorretratos tamaño uno a uno, y una gran satisfacción para todos los que participamos y observamos este proceso. Fue increíble observar el cambio de actitud y comportamiento en muchos de los pacientes, permitiendo un acercamiento mas intimo; fue como si al retratarlos hubiera descubierto realmente quienes eran, fuimos cómplices desde la mirada y desde el alma.
Se realizo una muestra del trabajo en la institución, en la que familiares y usuarios pudieron ver el resultado de su trabajo… hubo gran emotividad. Posteriormente el trabajo se mostro como parte de la propuesta de investigación plástica en la universidad Nacional de Colombia (sede Medellín).